¿Qué es el aquí y el ahora? Es el momento presente. No es ni la reunión de la tarde, ni las ventas de ayer, ni el examen de la próxima semana, ni las vacaciones de verano, ni el engaño del marido hace tres años, ni el abandono de mi madre cuando era niña, ni la discusión de la semana pasada con mi colega, no es ni siquiera, el almuerzo de hoy, aún cuando vaya en camino hacia el casino de la empresa. Tampoco se trata del «hoy», pues el día de hoy tiene 24 horas de duración. Hablo específicamente de este preciso momento en el cual estoy escribiendo, «el aquí y el ahora».
Algo tan olvidado en los tiempos presentes, pues vivimos en función de garantizar nuestro futuro y el de nuestros seres queridos, de producir, producir y producir dinero y de ser “exitosos” en todos los ámbitos de nuestras vidas. Nos olvidamos de vivir el hoy, el ahora, de reconocer esos momentos, de disfrutarlos, de sentirlos, de acariciarlos, de ver lo hermoso que puede haber en cada uno de ellos. Claro, si estamos tan ocupados en pensar, en planear, en coordinar, en trabajar por nuestra futura felicidad, no hay tiempo para hoy. Nuestra vertiginosa vida nos está pasando la cuenta. Estamos con una carga de estrés que poco y nada sabemos manejar y que nos está llevando a niveles elevados de ausentismo laboral por estrés, por cuadros angustiosos, por depresiones, etc.… Y si no estamos pensando en nuestro futuro, entonces, vivimos en función de lo que nos sucedió ayer, antes de ayer, la semana pasada, el mes pasado, el año pasado, hace 5 años, hace 20 años….
Debemos aterrizar nuestra vida y llevarla desde nuestro futuro prominente, que llamaremos «espacio sideral” o de nuestro pasado glorioso o fatídico «galaxia perdida» hasta nuestro presente consciente, que llamaremos “planeta tierra”. Es urgente aterrizar nuestra nave espacial “vida” que anda loca y perdida en «el espacio sideral” buscando el futuro prominente o en «la galaxia perdida», reviviendo permanentemente nuestro pasado. Debemos llegar al “planeta tierra” para darle sentido a nuestros días, nuestras horas, nuestros minutos, nuestro presente, pues finalmente es con lo que contamos para hacer nuestra felicidad, es sólo con nuestro presente, con la conciencia de nuestro presente con la que podemos construir un presente y un futuro mágico. Cuando tomas conciencia de cada momento de tu vida, generas una valoración a lo simple, a lo natural, a los detalles, lo cual te permite disfrutar de aquello a lo cual jamás le diste importancia, aquello que siempre te pareció superficial e intrascendente. Pues empiezas a ver todo con otra mirada. La ceguera que tenías ha desaparecido y puedes ver con claridad, con serenidad, desde lo profundo del corazón cada instante de tu vida.
¿Pero cómo hacemos para tomar conciencia de nuestra vida presente que se ha vuelto tan ausente?
Vamos a aprender 3 herramientas que nos ayudarán a ejercitar el conectarnos con el aquí y el ahora.
1. Agenda tu día.
Escribe en tu agenda o libreta de apuntes, que lleves contigo diariamente, todas las cosas que:
― Debes realizar en el día.
― Quieres realizar en el día
Luego, rayas aquellas actividades que ya estén realizadas.
Ejemplo:
Día: 14 de Noviembre de 2014.
1.- Comprar una bolsa de caramelos. Querer
2.- Entregar un caramelo a todos con quien cruce palabra hoy. Querer
3.- Pagar las cuentas. Deber
4.- Reunión con Aguas Araucanía (10:00). Deber
5.- Reunión con SOFO (12:00). Deber
6.- Pasar al supermercado. Deber
7.- Charla UCT. Deber y Querer
8.- Comprar una rosa y dejarla en el trabajo de Marcelo con una nota. Querer
9.- Llamar a Camila. Querer
10.- Enviar presupuesto. Deber
11.- Agradecer al Padre. Querer
12.- Enviar artículo a revista. Deber y Querer
13.- Preparar guión animadora. Deber
Sin embargo, para decidir tus Deberes y Deseos, debes poner sobre la mesa:
- Lo que no te gusta hacer.
- Lo que sí te gusta hacer.
- Lo que te gustaría hacer: Deseo, sueño.
- Los afectos que te gustaría cultivar.
No me gusta hacer
Sí me gusta hacer
Lo que me gustaría hacer
Afectos que quisiera cultivar
2. Practica 10 minutos de meditación al día.
Da un paso atrás y mira desde afuera tus emociones y sentimientos. Revisa este video para comprender esta práctica:
3. Préstale total atención a una actividad diaria.
Escoge una actividad cualquiera que hagas en tu día a día, y decide que la harás prestándole gran atención, siendo realmente consciente de lo que estás haciendo.
- Consciencia de entorno, animado e inanimado. Naturaleza, viva, naturaleza muerta, animales, aves, insectos, viento, sol, cielo, nubes.
- Consciencia de los colores del entorno.
- Consciencia de los ruidos, de los olores.
- Consciencia de las personas involucradas, sus rostros, sus ojos, sus sonrisas, sus manos, sus gestos, el movimiento de sus manos.
- Consciencia del calor o el frío en el ambiente.
- Consciencia de la luz natural o artificial en el ambiente.
- Consciencia de cada palabra que se emita.
- Etc.
Sólo me queda decirles que «La práctica, hace al maestro«, así es que:
- Practiquen, practiquen y practiquen.
- Tengan fe.
- Pidan sabiduría al Padre.
Un abrazo,
Andrea Martel Sotomayor
GRACIAS POR ESTE POST, FELIZ VIDA!
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Gracias a ti Enrique! Encantada de compartir contigo reflexiones que nos ayuden a nuestro crecimiento!
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Gracias Enrique! Feliz de compartir con otras personas la educación emocional. Espero podamos mantener el contacto y retroalimentarnos con información que nos sirva para el desarrollo personal. Saludos. Andrea.
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EXCELENTE ARTÍCULO ANDREA, MUCHAS FELICIDADES. PENSAMOS TANTO EN LO QUE PASÓ O EN LO QUE VENDRÁ QUE LA VIDA SE NOS VA PASANDO FRENTE A NUESTRAS NARICES, HAY QUE VIVIR EL AHORA, Y NO PLANEAR TANTO LAS COSAS. LO IMPORTANTE NO ES EL LLEGAR, SINO EL CAMINO A RECORRER,
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Así es Emanuel! Y en recorrer es que nos enriquecemos con estas interacciones, con otras personas. Gracias por eso!
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